Oh turbia máscara de perdición, tan necrosa que no permites que se distinga silueta alguna de ese rostro que con burlesca “dignidad” ocultas… ¿Cómo es posible que algún ser humano tenga que utilizarte para no sentirse tan diminuto?, ocultando esas miserias que aquel espejo refleja, ¿tan maldita es la persona que te posee?... es alguien tan egoísta, inaudito y miserable, aún más asqueroso que una cucaracha, incluso más rastrero… persona tan solitaria, no merece nada, ni siquiera el hermoso y destellante reflejo a través de los ojos de su ser amado, el tiempo sólo vuelve más y más miserable a esa persona; desea tanto amar, pero cometió tantos errores que se volvieron muy dolorosos y profundos como cuchillos, encajándose en lo más profundo de esa persona amada… ¿acaso creen merecedora a esta persona de la sinceridad y pureza de un amor sin final?...
Oh perpetua máscara, te encuentras tan incrustada en este ser que cuando intenta separarte de él lo invade un dolor tan grande que llora lagrimas de sangre, invadido por el miedo, locura y sufrimiento que le provocan esos clavos que unen la máscara a su rostro prefiere dejar que las circunstancias permanezcan iguales y vivir en una infinita oscuridad acompañada de su fiel amante: la melancolía…
Oh máscara maldita, ¿Qué se siente ser tan indispensable para él?, que siempre dependan de ti, saber que con el tiempo tus clavos se entierran cada vez más en ese rostro ya dañado, los agujeros se vuelven similares a un abismo sin fondo. Hasta que consigues tu objetivo: Convertir su mentira en una “verdad”… la esperanza de este patético ser es encontrar un edén en aquel infierno de lagrimas que inundan su vida…
WOW! que fuerte, pero que hermoso, sigue asi, me gusta tu blog no lo habia visto n___n
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