21 de octubre de 2010

LUNA




Eres tan engañosa y seductora, actúas como un espejo celestial,
haciendo tu aparición después de cada fusión de tintes naranjas, rosas
y lilas que, sin darnos cuenta, se convierten en aquel anhelado ocaso...
Actúas como una amante  cuando seduces a la Tierra con ese cinismo...
Eres tan hermosa y blanca como el marfil, cuando te encuentras
resplandeciendo en medio de aquel inmenso manto de oscuridad
que nos envuelve...
Eres tan destructiva cada vez que abrazas a la Tierra, provocando grandes  guerras de cristales líquidos que conforman este pobre y ya perdido planeta...
Eres tan cruel porque nos ayudas a descubrir lo efímeros que somos cuando te alías con ese eterno verdugo llamado tiempo...
Actúas como un espejo, cada vez que al verte muestras la silueta de aquel sentimiento oculto entre líneas, navegas en un mar de estrellas buscando ser una de ellas, sin darte cuenta que tu eres aún más hermosa, eres una Diosa, eterna seductora,  eres perpetua...
nos induces a una bella perdición cuando con aquel resplandor ayudas a que  salgan esas alas ocultas desde lo más profundo de nuestro ser, permitiéndonos sentir que podemos volar aunque sea sólo un instante y soñar, eres la madre de todas aquellas ilusiones, hermosa locura de la cual no podemos y no queremos escapar...
Eres tan contradictoria cuando ayudas a perdernos en el tiempo
y en un instante contribuyes con él para hacernos notar lo efímeros que somos...


Para notar que somos sólo un instante en este mar de eternidad,
eres tan sarcástica...

Eres hermosamente maldita...






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