Anhelo tanto la sensación de viajar en carretera, disfrutando el exquisito ruido de mi silencio, la fantástica compañía de mi soledad; quisiera contemplar y desaparecerme entre aquellas bellezas mundanas…
*El mar es una de ellas, es tan hermoso, melancólico, infinito, tanto que con solo contemplarlo, escucharlo deseo con todas mis fuerzas olvidarme de todo y perderme en él…
*Luna, oh diosa de la infinita belleza, fuente de miles de inspiraciones, que pretende flotar entre aquel mar de estrellas, el resplandor de la hermosa noche que con su manto de oscuridad nos envuelve…
*Las nubes, ellas son cada uno de nuestros sueños y fantasías flotando en una inmensidad azul llamada cielo…
Existen más bellezas mundanas, pero estas son las más hermosas para mí, quisiera desaparecer sólo para contemplarlas y renacer en un suspiro, quisiera ser esa palabra que se la lleva el viento…
Quisiera fumar sólo un cigarro mientras manejo a toda velocidad en la carretera con las ventanas abiertas dándole entrada al viento que acaricie mi cabello y mi tes blanca; ¿Por qué el cigarro?, porque me recuerda que quisiera desvanecerme como el humo que despide y perderme entre la inmensidad de la nada, sin mirar atrás y huir de aquella jaula en la que se convierte nuestra vida cotidiana, la rutina…